Estado Islámico vuelve a la guerrilla pese a derrota militar en Siria e Irak
Los yihadistas ahora utilizan "ataques relámpago y emboscadas contra las fuerzas de seguridad iraquíes en el norte de Irak".
Los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) han regresado a la insurgencia y a las tácticas de guerrilla pese a haber sido derrotados militarmente hace un año en Irak y estar arrinconados en una zona desértica en el este de Siria.
El 9 de diciembre de 2017, el entonces primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, anunció a bombo y platillo "el final de la guerra" contra los terroristas en el territorio iraquí, tres años después de que ocuparan gran parte de Irak, un país que quedó desangrado por los ataques y operaciones militares.
Sin embargo un año después "estamos viendo cómo el EI se está transformando de un grupo insurgente a una organización terrorista clandestina usando tácticas de guerrilla", indicó a Efe el Colin P. Clarke, del centro de estudios antiterroristas The Soufan Center.
Los yihadistas ahora utilizan "ataques relámpago y emboscadas contra las fuerzas de seguridad iraquíes en el norte de Irak", añadió.
Los miembros del EI todavía "están activos en casi todas las provincias iraquíes, han vuelto a la acción en zonas donde el Gobierno anunció que estaban completamente liberadas, como en Diyala, la frontera iraní, Saladino y Al Anbar", dice a Efe Wassim Nasr, experto en movimientos yihadistas y autor del libro "L'État islamique, le fait accompli" (El Estado Islámico, un hecho consumado).
Ahora, su modus operandi vuelve a ser el de "los asesinatos destacados en las ciudades, contra los jefes de tribus, los policías, comandantes. Todo lo que pueda representar al Estado", asevera.
Incluso antes de la anunciada derrota, el EI ya había empezado a llamar a sus seguidores a lo que denominan "el regreso al desierto", lo que recuerda a la época desde 2009 a 2012 en la que actuaban como guerrilla en Irak y Siria, afirma Nasr.
Una resistencia a la que apeló el líder del EI, Abu Bakr al Bagdadi, en un mensaje de audio difundido en la red de mensajería Telegram el pasado 22 de agosto, el primero en casi un año.
En él, el tantas veces dado por muerto Al Bagdadi, llamó a sus seguidores a continuar fieles a la lucha.
El experto sobre Siria y que trabajó en el centro de estudios británico Henry Jackson Society Kyle Orton indica a Efe que el EI se "posiciona bastante bien" ya que la pérdida de terreno es "una medida muy mala para determinar su capacidad ofensiva".
De hecho, alude a que "los problemas políticos en Irak y Siria son, si acaso, peores que antes", en referencia a la situación que fue aprovechada en 2014 por el EI, cuando se autoproclamó el "califato" en ambos países por Al Bagdadi en la ciudad iraquí de Mosul.
En Siria, los extremistas se encuentran arrinconados en la ribera oriental del río Éufrates, en la provincia de Deir al Zur, en el este del país árabe fronteriza a Irak, además de en otras pequeñas áreas en las provincias sirias de Al Hasaka (este), Homs (centro) y Al Sueida (suroeste).
En total, según datos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos que lucha contra los extremistas en Siria e Irak, todavía hay unos 2.000 combatientes del EI luchando en su último reducto, que comprende menos de un 1% del territorio sirio.
La ofensiva "Tormenta de Al Yazira", que llevan a cabo desde septiembre de 2017 las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza liderada por kurdos y apoyada por Washington, en Deir al Zur y Al Hasaka, está estancada porque "los yihadistas han preparado el terreno como una zona minada", precisa Nasr.
Por ello, el avance está siendo "muy duro en el terreno", además de que los milicianos que luchan contra los extremistas están siendo "detenidos, secuestrados y asesinados" por el EI.
Además, comenta el experto, "para los países occidentales y los rusos el Estado Islámico está contenido en esta zona", algo que les interesa más que "la guerra de después, como la influencia de Irán, las relaciones entre los peshmerga (Ejército kurdo) y Bagdad" o si "los kurdos se aliarán con Damasco o los americanos".
Por ello, "el Estado Islámico ha pasado a un segundo plano, en todo caso, militarmente" a nivel internacional, arguye Nasr.
Isaac J. Martín-EFE